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Dependiendo de la patología ocular o del uso previsto, se puede recomendar un filtro u otro, pero la última palabra recae en la comodidad del paciente. Por esta razón, es fundamental contar con una caja de pruebas o un muestrario que incluya cada uno de los filtros disponibles. Esto facilita la realización de exámenes prácticos en la óptica, permitiendo al paciente decidir por sí mismo, brindándole el mejor equilibrio para su visión.

1- Se comienza con los síntomas del paciente, la mayoría indican: Molestias con la luz intensa, deslumbramiento por luz natural o artificial, visión nublada por pérdida de contraste o dificultades con la adaptación a distintos niveles de iluminación.
2- Se presenta la caja de pruebas y se los hace probar en el ambiente adecuado.
3- Se deja decidir al paciente con que filtro se encuentra más confortable.

Disminuye en gran medida las longitudes de onda visibles inferiores a 460 nm. Proporciona un filtro moderado con una buena transmitancia. Incluso siendo especialmente útil para la lectura, ver televisión, manejar ordenadores, visión nocturna y para algunos deportes como tiro deportivo. Permite distinguir las luces de los semáforos.

Disminuye en gran medida las longitudes de onda visibles inferiores a 511 nm. Bloqueo específico de luz azul de alta energía y en toda su gama, anulando la dispersión luminosa, proporciona incremento de contraste y brinda gran luminosidad.

Disminuye prácticamente en su totalidad las longitudes de onda visibles inferiores a 550 nm. Recomendado para pacientes con extrema sensibilidad al deslumbramiento y escasa adaptación a la oscuridad. La transmitancia es baja incluso en interiores.

Disminuye prácticamente en su totalidad las longitudes de onda visibles inferiores a 570 nm. Recomendado para pacientes con extrema sensibilidad al deslumbramiento, escasa adaptación a la oscuridad y ceguera de los colores. La transmitancia es muy baja incluso en interiores.

Proporciona un filtro moderado con una buena transmitancia. Disminuye en gran medida las longitudes de onda visibles inferiores a 480 nm a la vez que realiza un bloqueo parcial entre los 500 y 650 nm, dando como resultado una resultante de color marrón. Permite distinguir las luces de los semáforos.

Filtro con una resultante de color marrón rosado. Ofrece un bloqueo selectivo en ciertas longitudes de onda azules y verdes. Fue desarrollado originalmente para reducir la sensibilidad a la iluminación fluorescente, pero se ha demostrado su eficacia en la mitigación de la frecuencia y severidad de la migraña, el blefaroespasmo, la fotofobia y otras enfermedades sensibles a la luz. Permite distinguir las luces de los semáforos.

La epilepsia fotosensible es un tipo de epilepsia en la que las personas experimentan crisis o convulsiones en respuesta a estímulos visuales específicos, como luces intermitentes y patrones geométricos en movimiento. Estos estímulos visuales pueden desencadenar una respuesta excesiva en el cerebro y provocar una actividad eléctrica anormal, lo que resulta en una crisis epiléptica. El filtro para epilepsia fotosensible atenúa la luz en ciertas longitudes de onda en patrones específicos que son los más propensos a desencadenar la crisis. Es importante destacar que cada persona puede tener diferentes necesidades y reacciones a los estímulos visuales, por lo que es esencial que un médico o especialista evalúe el caso individual y recomiende el tratamiento más adecuado. Además, este filtro brinda buenos resultados en ciertos casos de daltonismo y dislexia. Permite distinguir las luces de los semáforos.